Poco importa que su craft cojee por todos lados y que de las casi 100 referencias cinematográficas que pusimos en el primer guion acabaran quedando la mitad, la primera campaña nunca se olvida y esta fue la mía. La que me permitió pasar de becario a junior en la agencia que más respetaba.

En cuanto al brief, el cliente nos pidió anunciar el “Club Cinépolis”, una membresía de esta cadena de cines mexicana con la que los socios tenían descuentos y premios como acceder a preestrenos en exclusiva. Así que como esto iba de conquistar a los más cinéfilos, decidimos convertir este anuncio en un juego para ellos. Uno en el que pudieran competir exhibiendo lo mucho que sabían de cine y demostrar así que realmente merecían pertenecer al Club.